martes, 21 de febrero de 2012

Premios Goya

Nunca jamás debemos olvidar que tenemos derecho a quejarnos, y a quejarnos de todo lo que nos venga en gana. Podemos, y a juicio de cada uno queda el si también debemos, quejarnos de tantos Camps y Pepes Blancos, de duques deportistas ambiciosos, de recortes justo dónde nunca se puede recortar, de que siempre paguen los mismos. Podemos quejarnos de que haya mucho paro, y de que dejen en el mismo a un juez que trabaja por el bien y la tranquilidad de unos pocos sin hacer mal a nadie que tenga su conciencia tranquila, quejarnos de que sigue sin haber paz para los malvados.
Quizás el problema no esté en recordar el derecho a la queja, sino en olvidar el deber del recuerdo. Del recuerdo de que no hace tanto tiempo no podíamos elegir cada cuatro años a los que nos roban, ni podíamos castigar a esos Camps y Pepes Blancos que pululan por España, al recuerdo de que antes se enseñaba con regla y crucifijo, de que hace pocos años había cosas de las que sólo se podían hablar en casa y en bajito. Y somos nosotros, precisamente, los que no hemos vivido nada de eso, los que menos derecho tenemos a olvidarlo. ¡Al loro!¡Que no estamos tan mal! Ahora ganamos mundiales y hacemos películas de robots. A este país ya no lo conoce ni la madre que lo parió.

domingo, 5 de febrero de 2012

Memorias de una geisha I

-De joven se sueña todo tipo de tonterías, Sayuri. Las esperanzas son como los adornos del pelo. De joven se pueden llevar demasiados. Pero cuando envejeces, tan solo uno ya te hace parecer tonta.



Arthur Golden

domingo, 29 de enero de 2012

Exámenes

- Es la mejor botella de vino español que tengo en casa
- Lo siento, la estarías guardando para una ocasión especial
- Hagamos que sea especial
- Sí, ¿por qué no?
- Bueno, ¿vas a hacerme la cena o tengo que emborracharte?
- Pero es que con eso no puedo hacer nada...
- Dani, así es la vida, tenemos los ingredientes que nos han tocado y es inútil decir"no se puede hacer nada". Hay que improvisar
- Muy bien, vamos allá




"Bon appétit" de David Pinillos

domingo, 22 de enero de 2012

domingo, 15 de enero de 2012

La tierra más hermosa I

Una amargura merecida, pues, en el fondo y aún sabiendo lo difícil que resulta juzgar nuestros propios actos pasados o presentes, no creo yo que expresara un profundo sentir al proponerle, en el último minuto, nada menos que el matrimonio. Deseaba que se quedara por egoísmo o por mala conciencia, quizá por el cariño o por los celos. Quería tenerla, pero a fuer de ser sincero, aunque lo sea a posteriori, no sé qué hubiera pasado de haber aceptado ella mi propuesta. ¿Hubiera mantenido mi promesa? Probablemente sí, pero ¿qué hubiera sido de aquel matrimonio? La posesión, que tan frecuentemente se confunde dentro de nosotros con el amor, suele mostrarse con ambición universal. Se quiere todo, pero todo no se puede tener.


Joaquín Leguina

domingo, 8 de enero de 2012

Hoy

Como dijo Joan Manuel
bailan y se dan la mano
aquí un tonto hace relojes
Real, culé y balonmano

domingo, 1 de enero de 2012

Aquí estoy

Estoy a oscuras, así que no veo nada. Podrías irte, que si no haces ruido, ni siquiera me enteraría. Sólo después me daría cuenta, y empezaría a preguntarme "por qué" con el arrepentimiento como única respuesta, insatisfactoria como siempre que no se responde a lo preguntado. Quizás habían pasado demasiadas cosas o demasiado tiempo, o quizás me creí que con estar bastaba y se me olvidó ser. Le pedía (o pedíamos) demasiado a todo, siempre con hambre, nunca saciados. Ahora me conformo con menos, ahora me basta con haber aprendido lo suficiente para, la próxima vez, hacerlo mejor, siempre mejor. Feliz año.